viernes, 8 de julio de 2016

Historia de Vida - Martin Luther King

Sigamos mirando el ejemplo de aquellos que se atrevieron a luchar por un ideal, permitiéndoles alcanzar el reconocimiento y la satisfacción por alcanzar lo más deseado, su Libertad!!!!
(Martin Luther King Jr.; Atlanta, 1929 - Memphis, 1968) Pastor baptista estadounidense, defensor de los derechos civiles. Desde joven tomó conciencia de la situación de segregación social y racial en que vivían los negros de su país, y en especial los de los estados sureños. La larga lucha de los norteamericanos de raza negra por alcanzar la plenitud de derechos conoció desde 1955 una aceleración en cuyo liderazgo iba a destacar muy pronto el joven pastor Martin Luther King. Su acción no violenta, inspirada en el ejemplo de Gandhi, movilizó a una porción creciente de la comunidad afroamericana hasta culminar en el verano de 1963 en la histórica marcha sobre Washington, que congregó a 250.000 manifestantes. I have a dream Pese al valor de su obra escrita, ninguno de sus textos despertó la universal admiración del más famoso de sus discursos: el que pronunció el 28 de agosto de 1963 ante los 250.000 integrantes de la marcha sobre Washington, al pie del Monumento a Abraham Lincoln, el presidente que, un siglo antes, había abolido la esclavitud: "Hace cien años, un gran americano, bajo cuya sombra simbólica nos encontramos hoy, firmó la Proclamación de la Emancipación. Este trascendental decreto apareció como un gran fanal de esperanza para millones de esclavos que habían sido marcados con el fuego de una flagrante injusticia. Llegó como el amanecer jubiloso de la larga noche de su cautividad. Pero cien años después, la América de color sigue sin ser libre." Considerado una obra maestra de la oratoria, el nombre con que este discurso es conocido procede de su parte central, en la que reiterando la fórmula I have a dream (Tengo un sueño), Martin Luther King eleva a la condición de ideal la simple materialización de la igualdad: "Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán algún día en una nación donde no se les juzgará por el color de su piel sino por las cualidades de su carácter". Valioso tanto como condensada expresión de sus principios como por su impresionante altura emotiva, su vigencia sigue conmoviendo más de medio siglo después.

1 comentario:

  1. Historia de vida: “SONRISAS VERDADERAS”
    Yo me encontraba en aquella calle, cuando vi a ese niño… En su cara se veía una hermosa sonrisa, pero yo no entendía el motivo de ella, ya que él no tenía nada, estaba botado en el piso sin una familia y sin nada que comer. En ese momento lo mire y pase de largo, sin mostrarle mi mínima atención.
    Cuando llegue a casa, lo único que hice fue entrar a mi cuarto sin decir alguna palabra ya que la sonrisa de ese niño se quedó grabada en mi cabeza y no salía de ella. Me acosté en la cama y me quede pensando en cuantas veces me he quejado de las cosas que mis padres no me han podido dar, y tampoco les he agradecido por lo que con todo su esfuerzo me han brindado. ¿Cuántas veces me he quejado y solo me fijo en mi misma y no he puesto ni un poco de atención a lo que sufren los demás? ¿Cuántas veces he tenido la oportunidad de ayudar a otro y no lo he hecho? Esa noche me cuestioné a mí misma hasta quedarme dormida. Al día siguiente me levante con una sonrisa, baje a saludar a mis padres, agradeciéndole cada cosa que han hecho por mí.
    Salí a buscar al niño de aquella vez, pero cuando fui el niño ya no estaba, lo busque por todo el pueblo y no lo encontraba; no sé a donde habrá ido.
    Desde aquel día no lo volví a ver… Después de tres años iba caminando por la misma calle y lo vi, esta vez no iba a cometer el mismo error. Quise ofrecerle mi ayuda, pero él se negó, dijo que no necesitaba la ayuda de nadie, que con el hecho de estar bien de salud, de poder abrir los ojos le bastaba. Esas palabras me conmovieron tanto que salieron unas lágrimas de mis ojos.
    Este momento marco mi vida, y esa sonrisa, esas palabras de ese niño cambiaron de mi forma de ver el mundo y también me ayudo a ser mejor persona. Cada día estoy más agradecida con la gente que tengo a mí alrededor; he aprendido a dejar el egocentrismo y dejar de pensar en uno mismo y también ser participe en la vida de los demás.
    Por: Valentina Mendoza Toloza y Carolina González Martínez.

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